La temporada 2024-2025 ha sido un auténtico fiasco para el Real Madrid. Sin Liga, sin Copa y sin Champions, el club blanco se despide de la campaña sin haber logrado ningún título significativo. Este fracaso deja al equipo en una situación crítica, donde la presión sobre la directiva y el cuerpo técnico es palpable.
Con la inminente salida de Carlo Ancelotti, el club se encuentra en la búsqueda de un nuevo timonel. Xabi Alonso, actual entrenador del Bayer Leverkusen, ha sido señalado como el elegido para tomar las riendas del equipo. Sin embargo, el exfutbolista no parece estar dispuesto a asumir el cargo de inmediato. Según fuentes cercanas, Alonso prefiere esperar hasta la pretemporada para comenzar su andadura en el banquillo merengue, lo que ha generado un nuevo dilema en la casa blanca.
El club, ansioso por que su nuevo entrenador se estrene cuanto antes, había contemplado la posibilidad de que un técnico interino se hiciera cargo del equipo durante el Mundial de Clubes, que se celebrará en Estados Unidos del 14 de junio al 13 de julio. Se mencionó a Santiago Solari como una opción viable, pero las últimas informaciones apuntan a que será Alonso quien dirija al equipo en este torneo.
El diario 'Marca' ha revelado que la decisión de que Xabi Alonso tome el mando en el Mundial se tomó la semana pasada, en una conversación donde el club prácticamente no le dio opción al técnico. La lógica del Madrid es clara: no tiene sentido fichar a un nuevo entrenador y dejarlo en casa mientras un Solari, con escaso currículum, se hace cargo de un torneo de tal magnitud.
Por otro lado, el periodista Siro López ha comentado en 'Tiempo de juego' que, aunque inicialmente había dudas sobre la incorporación de Alonso debido a cuestiones fiscales, parece que finalmente ha aceptado la propuesta del club. Sin embargo, la incertidumbre persiste, ya que su decisión de no asumir el cargo hasta después del Mundial podría ser un indicativo de su falta de confianza en el proyecto actual.
En resumen, el Real Madrid se encuentra en una encrucijada. Con un futuro incierto y un nuevo entrenador que no quiere asumir riesgos, el club deberá replantearse su estrategia para recuperar el prestigio perdido. La afición espera que este cambio de timón sea el inicio de una nueva era, pero el camino hacia la gloria no será fácil.