El París Saint-Germain ha decidido dar un paso al frente en la batalla legal que mantiene con su exestrella, Kylian Mbappé. Este lunes, el club solicitó al Tribunal de Justicia de París que se anule el embargo de 55 millones de euros que el jugador había impuesto en sus cuentas por salarios y primas impagadas.
El conflicto se remonta a principios de abril, cuando Mbappé obtuvo el derecho a solicitar este embargo preventivo, en medio de un clima de tensión entre ambas partes. Sin embargo, durante la audiencia del lunes, los abogados del PSG argumentaron que el delantero "no presentó pruebas suficientes de una apariencia de deuda" y que no había demostrado ninguna amenaza de recuperación.
El abogado del PSG, Grégoire Azzaro, afirmó que el club ha interpuesto un recurso para anular la decisión de la comisión jurídica de la Liga de Fútbol Profesional que condena al PSG a pagar los 55 millones de euros. Este procedimiento se debatirá el próximo 26 de mayo, coincidiendo con la deliberación del caso que se discutió el lunes.
Además, el PSG ha lanzado una contrademanda por 98 millones de euros, alegando que es el propio Mbappé quien les debe dinero por "tácticas desleales" que le perjudicaron. Renaud Semerdjian, abogado del PSG, subrayó que el objetivo no es recuperar esta suma ante el tribunal, sino demostrar que la reclamación del jugador es infundada.
En este contexto, el PSG argumenta que el embargo cautelar solo pudo ejercerse sobre 14 millones de euros, y que la situación financiera del club no justifica tal medida. "El PSG factura 800 millones y está valorado en más de cuatro mil millones de euros", afirmó Pauline Breuzet, otra abogada del club.
Por su parte, el abogado de Mbappé, Thomas Clay, no se quedó atrás y cuestionó la transparencia de las cuentas del PSG, sugiriendo que el club está siendo financiado por un "Estado soberano" que podría complicar la recuperación de cualquier deuda. "¿Dónde está el dinero?", se preguntó Clay, enfatizando las dificultades para confiscarlo.
La tensión entre ambas partes ha ido en aumento, especialmente desde que Mbappé decidió dejar el PSG para unirse al Real Madrid. Clay argumentó que el PSG se niega a cumplir con sus obligaciones por frustración, ya que su estrella se ha marchado tras siete años de servicio. "Si creen que el juez deportivo no es juez, todo el sistema legal deportivo se derrumbará", advirtió.
Este conflicto no solo afecta a las relaciones entre el jugador y el club, sino que también ha generado un ambiente de incertidumbre en el ámbito deportivo, con las autoridades cuestionando su capacidad para hacer cumplir decisiones a favor del jugador debido a los procedimientos legales en curso.
El PSG sostiene que existió un acuerdo verbal en el verano de 2023, donde se estipulaba que Mbappé, al marcharse sin una tarifa de transferencia, perdería parte de las sumas adeudadas al final de su contrato. Sin embargo, esta afirmación ha sido calificada de "fantasía" por el abogado del jugador.