La reciente tragedia ocurrida en los aledaños del estadio de Cornellá ha dejado una profunda huella en la afición del RCD Espanyol. La conductora del vehículo que arrolló a un grupo de seguidores ha sido puesta en libertad, aunque deberá presentarse periódicamente ante el juzgado. Además, se le ha retirado el carné de conducir y se ha confiscado su automóvil.
Este incidente, que tuvo lugar el pasado jueves antes del esperado derbi contra el FC Barcelona, dejó al menos 17 heridos, de los cuales dos permanecen hospitalizados, uno de ellos en estado crítico en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital de Bellvitge.
La jueza del juzgado de guardia de Cornellá ha tomado declaración a la mujer, quien enfrenta presuntos delitos contra la seguridad vial, desobediencia a la autoridad y lesiones por imprudencia. La investigación apunta a que el atropello podría haber sido accidental, ya que la mujer se sintió rodeada por un grupo de aficionados y, en un intento de escapar, aceleró su vehículo, provocando el trágico suceso.
Las autoridades están evaluando el estado mental de la conductora para determinar si su reacción fue producto de un ataque de pánico. Mientras tanto, el aficionado de 41 años que se encuentra en estado crítico ha sido operado de urgencia tras sufrir un traumatismo craneoencefálico. Su amigo, quien también fue atropellado, ha compartido su angustia en el programa Pericos Marca, describiendo cómo vivieron esos momentos de terror.
El amigo del herido grave, Carlos Oliva, ha denunciado la falta de atención médica adecuada en el lugar del incidente, afirmando que “se priorizó a personas con daños leves en lugar de atender a quienes realmente lo necesitaban”. Oliva, quien también fue víctima del atropello, ha exigido que se asuman responsabilidades, no solo por parte de la conductora, sino también de las autoridades presentes en el momento del suceso.
“Si esto hubiera ocurrido en el campo del Barça, estoy seguro de que el partido no se habría jugado”, ha declarado, subrayando la necesidad de que se tomen medidas para proteger a los aficionados. La comunidad perica se encuentra conmocionada y pide justicia, mientras el estado de salud del aficionado herido sigue siendo crítico.
La situación ha generado un debate sobre la seguridad en los alrededores de los estadios y la responsabilidad de los clubes en la protección de sus aficionados. La afición del Espanyol espera que se esclarezcan los hechos y que se haga justicia por los afectados en este trágico incidente.