La lucha contra el racismo en el fútbol español ha dado un paso adelante, aunque aún queda mucho por hacer. Este miércoles, la Audiencia Provincial de Valladolid ha condenado a cinco aficionados que, en un partido entre el Real Madrid y el Real Valladolid el 30 de diciembre de 2022, insultaron a Vinicius Jr. con expresiones racistas. La sentencia incluye una pena de un año de prisión, cuatro años de inhabilitación y multas que oscilan entre 1.080 y 1.620 euros.
Los acusados, que han aceptado la condena, se dirigieron al jugador con frases como "puto negro" y "hijo de puta", lo que evidencia la gravedad de la situación que enfrenta el fútbol español en términos de racismo. Este tipo de actitudes no solo afectan a los jugadores, sino que también reflejan un problema social que debe ser erradicado.
El Real Madrid ha reaccionado a la sentencia con un comunicado oficial, en el que expresa su satisfacción por la resolución judicial, aunque también subraya la necesidad de seguir trabajando para erradicar el racismo en el deporte. En el comunicado, el club afirma: "La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Valladolid ha dictado hoy sentencia condenatoria en conformidad contra las cinco personas que, desde sus localidades en la grada del estadio José Zorrilla, dirigieron insultos racistas contra nuestro jugador Vinicius Jr."
A pesar de esta condena, la afición del Real Madrid ha mostrado en ocasiones actitudes contradictorias hacia su estrella brasileña. Mijatovic, exjugador del club, ha señalado que incluso la propia afición se ha quejado de las actitudes de Vinicius, lo que plantea un dilema sobre el apoyo que recibe el jugador en su propio equipo. "La propia afición se queja de sus actitudes", comentó Mijatovic, lo que sugiere que el camino hacia la aceptación y el respeto en el fútbol aún es largo.
La condena a estos cinco aficionados es un recordatorio de que el racismo no tiene cabida en el deporte, y que cada acción cuenta en la lucha por un fútbol más inclusivo. La comunidad futbolística debe unirse para garantizar que incidentes como este no se repitan, y que todos los jugadores, independientemente de su origen, sean tratados con el respeto que merecen.